“Educación
es lo que queda después de olvidar
lo
que se ha aprendido en la escuela.”
Albert Einstein
Nada
como mirar la alegría envuelta en tristeza de los jóvenes que egresan de
secundaria. Las muestras son varias, desde el llanto por dejar a esa persona
especial un año atrás y maldiciendo el no coincidir en edad; la libreta que se decidió
ya no tendría más apuntes, sino algo más valioso, los mensajes de parabienes
del grupo al cual pertenecieron tres años; hasta las clásicas pintas de mensajes
sobre las playeras escolares…
Si,
ellos perciben el aroma a fin de ciclo escolar, no es necesario decirles, no es
necesario nada, simplemente saben que todo está por terminar. Que este tren
llamado secundaria ha arribado a la estación sin nombre, pero que al descender
ellos decidirán que nueva ruta tomar. Quizás con angustia más que miedo, quizás
con alegría más que entusiasmo, pero sin duda la elección se tendrá que hacer…
Alguien
podrá cuestionar y decir “¿Cómo es
posible que rayen su ropa?, que irrespetuosos y en la escuela… Pero ¿Cómo
acallar los sentimientos tan francos y sinceros que son capaces de brindarse
los muchachos en este instante? Tal vez tengamos que aprenderles algo…