Ha finalizado un ciclo escolar que se suma a una cadena bastante larga ya, para algunos de los que nos desempeñamos en esta institución. Se ha dado el ultimo pase de lista y los alumnos emprende un nuevo navegar por mares cada vez más inciertos. La aulas inician el proceso de enfriamiento, de ser tan solo cuatro muros gélidos que albergaran por más de un mes, silencio, soledad y frío. Las canchas de fútbol y basquetbol serán solo estructuras insípidas y carentes de gracia.
El patio y áreas verdes se tornaran en espacios inmensos, que al andarlos nos asemejaremos a navegantes del río Caronte, porque nos hacen falta ellos para darle vida a este pequeño universo que es la escuela...
¿Dónde andarán estudiantes de la "Tlacaelel"? ¿Quienes anidaran en ella al iniciar la nueva etapa?
Sin duda cada clausura es diferente, con sus tintes y matices, con sus aciertos y desacierto, pero siempre y sin equivocación la vida de las escuelas muere cuando los estudiantes parten y, cual ave fenix, renace al primer paso de ellos en los pisos frios de las escuelas... son ellos los que colman de calor, acción, alegrias y enojos, las dinámicas de las aulas... Hasta pronto compañeros estudiantes.
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